El otro día estaba acabando el rodaje de un corto* en el que he colaborado y como fin de fiesta, varias personas acabaron en la piscina de la casa, conmigo no se atrevieron y creo que tampoco hubieran podido levantar mi peso. Bien, esto es la presentación de la escena que me llevó a pensar la idea que hoy os traigo, es muy simple y fácil de hacer, iba a ser un tweet más pero no me cabe en 140 caracteres.
Tirar a la gente a la piscina es algo muy frecuente y suele acabarse cuando la víctima está en el agua llamando cabrones al personal, poco más puede hacer que resignarse e intentar tirar al ejecutor que lo ha llevado al agua, pero mi propuesta es más maléfica, es aprovechar su broma y hacerla tuya, una vez que has caído al agua intenta caer hacia abajo y flotar, pero flotar durante mucho rato aguantando la respiración, la idea es que piensen que te has desmayado o has caído mal y te has quedado inconsciente. Dar la vuelta a la situación y hacer que lo pasen ellos mal durante un rato, ser ellos las víctimas y que tengan que lanzarse a socorrerte, aunque también corres el riesgo de descubrir que te dejen flotando sin preocuparse por tu salud.
Modo experto: Lleva siempre contigo una pastilla de las que se muerden para fingir que tienes una hemorragia, eso añadirá dramatismo a la situación tiñiendo el agua de rojo.
PD: Risas no aseguradas.
*Esta entrada la tenía preparada de hace tiempo, es decir que pasó hace unos meses, pero luego volvió a hacer frío y estaba esperando una época más piscinera, y ya no me acordaba que la tenía.
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